REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Corte de Apelaciones
TRUJILLO, 18 de Julio de 2006
196º y 147º
ASUNTO PRINCIPAL : TP01-P-2006-002192
ASUNTO : TP01-P-2006-002192
REVISION DE SENTENCIA DEFINITIVA DE CONDENA.
Ponente: Dr. BENITO QUIÑONEZ ANDRADE.
Recibió esta Corte de Apelaciones solicitud de revisión de sentencia definitiva de condena interpuesta por la ciudadana Abg. Maritza Araujo Valera, en su carácter de Defensora Pública del ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA, quien es venezolano, titular de la Cédula de Identidad N° 1.554.461, nacido el 11-12-1939, soltero, comerciante, domiciliado en Caserío Zulia, vía Tibú, Cúcuta, Colombia, actualmente en cumplimiento de su pena bajo la forma de una alternativa de cumplimiento, específicamente bajo Régimen Abierto en el Centro de Tratamiento Comunitario Dr. Juan Tovar Guedez, San Cristóbal Estado Táchira.
Señala la ciudadana Abg. Maritza Araujo Valera, Defensora pública del ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA, en su solicitud de revisión de sentencia, que ocurre al Tribunal a fin de interponer formal Recurso de Revisión en contra de la pena impuesta de 10 años de prisión.
Agrega la ciudadana Abg. Maritza Araujo Valera que conforme a lo estipulado en el artículo 470 numeral 6° del Código Orgánico Procesal Penal, el cual prevé la revisión contra la sentencia firme en el caso de la promulgación de una ley penal que disminuya la pena establecida, y siendo que la nueva ley establece en el encabezamiento del artículo 31, el supuesto de ocultamiento ilícito de sustancias estupefacientes, es por lo que solicita la Revisión de la Sentencia definitivamente firme de fecha 25-10-01 emanada del Tribunal de Primera Instancia en función de Juicio N° 4 del Estado Trujillo, a fin de que se le disminuya la pena a que fue condenado su defendido.
Señala la accionante que solicita que la nueva disposición legislativa que entró en vigencia se aplique con efecto retroactivo, tal y como lo ordena la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el artículo 24 y el artículo 2 del Código Penal, por ser la norma que establece menor pena, por ser más benigna, por ser modificativa de la anterior y por ser la Ley más reciente.
Revisada como ha sido la solicitud de revisión de sentencia definitiva de condena interpuesta por la ciudadana Abg. Maritza Araujo Valera, Defensora Pública del ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA, procede esta Corte de Apelaciones, una vez realizada la audiencia correspondiente en fecha cuatro de julio del año dos mil seis, a realizar el siguiente pronunciamiento:
Como sabemos el proceso de revisión regulado en nuestro Código Orgánico Procesal Penal, como bien lo señalan Gimeno Sendra, Moreno Catena, y Cortés Domínguez en sus Lecciones de Derecho Procesal Penal 2da Edición 2003, es un medio extraordinario para rescindir sentencias firmes de condena, aunque de ordinario se le denomina recurso, en realidad no lo es, puesto que se plantea y se tramita una vez que ha terminado el proceso; además no es un medio de impugnación por cuanto con el mismo no se cuestiona la validez de la sentencia, la revisión debemos considerarla “una acción independiente que da lugar a un proceso cuya finalidad es rescindir sentencias condenatorias firmes e injustas”.
La revisión, entonces, supone un medio válido para atacar la cosa juzgada, sabiamente el legislador ha tenido en cuenta el problema político y social que se produce por el hecho de que siendo la sentencia un acto del hombre, que por tanto puede equivocarse, puede estar aquélla también equivocada. El legislador ha tenido que sopesar si en un momento dado el valor seguridad jurídica debe sobreponerse al valor justicia; en otras palabras, el legislador se ha visto obligado a solucionar el terrible problema que supone considerar que un mecanismo, como el de la cosa juzgada que está pensado como medio de seguridad apto para conseguir la justicia, puede en ocasiones ser un elemento que propicie situaciones clamorosamente injustas.
Observamos, con la revisión de la sentencia, como la función de reconstruir la seguridad jurídica –confirmación de valores éticos sociales y de la confianza en las normas-que cumple la decisión definitiva, en algunos casos debe ceder en aras de valores superiores, por ello se permite la revisión del procedimiento cerrado por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, en supuestos excepcionales en los cuales, en verdad el mantenimiento de la decisión no contribuiría a esos objetivos.
Respecto al motivo de revisión esgrimido por la solicitante, se evidencia que se trata del supuesto previsto en el artículo 470 numeral 6° del Código Orgánico Procesal Penal, el cual se refiere a la aplicación en forma retroactiva de la ley penal más benigna, bien sea porque haya quietado al hecho el carácter de punible o porque haya sido disminuida la pena establecida; sobre este particular motivo de revisión de sentencia ha señalado CLARIA OLMEDO que “no puede ser motivo de impugnación que permita rever la sentencia sino constituye un trámite dirigido a eliminar la pena impuesta o adecuarla a la nueva ley. Considera que esto se debe a que se trata de un instituto del derecho de fondo que debe operar de pleno derecho”.
En el caso en concreto evidencia esta Corte de Apelaciones que la Revisión de Sentencia solicitada debe ser declarada con lugar al observarse que efectivamente al momento de ser sentenciado el ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA, con la pena de DIEZ años de prisión se encontraba vigente la Ley Orgánica de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas publicada en Gaceta Oficial de la República de Venezuela N° 4.636 Extraordinaria de fecha 30 de septiembre de 1993 la cual en su artículo 34 preveía la aplicación de la pena de prisión de 10 a 20 años para el supuesto ilícito allí previsto; ahora bien, dicha ley resultó derogada expresamente por el Título XII Disposición Derogatoria de la Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas la cual fue publicada en Gaceta Oficial en fecha 05 de Octubre del año 2005 N° 38.287; encontrándonos que la nueva normativa que regula la materia prevé en el artículo 31 “el que ilícitamente trafique, distribuya, oculte, sustancias estupefacientes y psicotrópicas…a que se refiere esta Ley, con fines distintos a los previstos en los artículos 3, 32, 33 y 34 de esta Ley y al del consumo personal…será penado con prisión de ocho a diez años” ; constatándose de las señaladas disposiciones que efectivamente la nueva Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas prevé para el supuesto de Trafico Ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas un quantum de pena menor al previsto por la derogada Ley Orgánica de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
Al evidenciarse que el ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA, según la sentencia de fecha 25 de octubre del año 2001, fue procesado y finalmente condenado por el delito de Tráfico ilícito de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, previsto en el artículo 31 de la hoy, Ley Orgánica Contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, norma que tiene estipulada una pena de ocho a diez años de prisión, norma que trae dos límites, y al aplicar el artículo 37 del Código Penal (8 + 10 = 18, divididos entre 2 = 9 años) se establecería el término medio.
DISPOSITIVA
Por las razones de hecho y de derecho indicadas a lo largo de la presente decisión y artículos 24 constitucional, 2 del Código Penal y 470 numeral 6° del Código Orgánico Procesal Penal esta CORTE DE APELACIONES DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO TRUJILLO ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY: DECLARA: PRIMERO: CON LUGAR la solicitud de REVISION DE SENTENCIA DEFINITIVA DE CONDENA solicitada por la ciudadana ABG. MARITZA ARAUJO VALERA, Defensora pública del ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA. SE ANULA LA PENA IMPUESTA EN FECHA 25 de Octubre del año 2001, por el Juzgado de Juicio No 04 del Circuito Judicial Penal del Estado Trujillo y se condena al ciudadano CARLOS JULIO TORREALBA VALDERRAMA, venezolano, titular de la Cédula de Identidad N° 1.554.461, nacido el 11-12-1939, soltero, comerciante, domiciliado en Caserío Zulia, vía Tibú, Cúcuta, Colombia, por delito de TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS, ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICOS, previsto y sancionado en el artículo 31 de la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas a cumplir la pena de NUEVE (09) AÑOS DE PRISION. Se condena a las accesorias de ley previstas en el artículo 16 del Código Penal.
SEGUNDO: Se acuerda remitir al Tribunal de Ejecución correspondiente para que proceda conforme a la nueva pena impuesta a realizar el cómputo de la pena y a establecer el momento en que sean procedentes las fórmulas alternativas de cumplimiento de pena o la extinción de la misma por cumplimiento de la pena.
Dada, sellada y firmada en la Sala de Audiencias de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Trujillo a los DIECIOCHO (18 ) días del mes de Julio del año dos mil seis Años 196° de la Independencia y 147° de la Federación.
Dr. BENITO A QUIÑONEZ
Presidente de la Corte de Apelaciones.
(Ponente)
Dra. Rafaela González Cardozo Dr. Nelson Troconis Parilli
Juez de la Corte Juez de la Corte
Abg. José Rodríguez
Secretario de la Corte
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