REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Tribunal de Control de Barquisimeto
Barquisimeto, 22 de diciembre de 2010
200º y 151º

ASUNTO PRINCIPAL : KP01-P-2002-001255
ASUNTO : KP01-P-2002-001255
SENTENCIA DE SOBRESEIMIENTO
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES

REPRESENTANTE DE LA FISCALÍA: Fiscalía V del Ministerio Público en el estado Lara.

IMPUTADOS: 1.- Darwin José Sivira Vivas, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad N° 12.246.705, residenciado en Urbanización Rafael caldera, Primera Etapa, calle 3, vereda 6 casa Nº 16, Barquisimeto estado Lara; 2.- Griselda María Acosta Ramos, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 14.093.396, residenciada en Urbanización La Carucieña, sector 1, vereda 2, casa Nº 3, Barquisimeto estado Lara; 3.- Carlos Luis Fuenmayor, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad N° 14.176.519, residenciado en Urbanización Ruezga Norte, sector3, vereda 20, casa Nº 4, Barquisimeto estado Lara; 4.- Pastor Alejandro Sánchez, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad N° 14.591.073, residenciado en Barrio 12 de Octubre, calle 3 entre carreras 2 y 3, casa Nº 2-10, Barquisimeto estado Lara; 5.- Luis Alfonso Sequera Mendoza, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad N° 11.431.789, residenciado en Urbanización La Sábila, Manzana F-10, casa Nº 14, Barquisimeto estado Lara; y 6.- Egliomar Rea Maldonado, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad N° 15.265.981, residenciado en Urbanización Ruezga Sur, sector 8, vereda 14, Barquisimeto estado Lara.

VICTIMA: Juan Coromoto Torrealba, de quien se desconocen mayores datos de identificación.

DELITO: Aprovechamiento de Cosas provenientes del delito de hurto, previsto y sancionado en el artículo 472 del Código Penal (d).

Visto que en fecha 17/12/10 la Fiscalía V del Ministerio Público en el estado Lara, formula solicitud de Sobreseimiento en la causa penal seguida a los ciudadanos Darwin José Sivira Vivas, Griselda María Acosta Ramos, Calos Luis Fuenmayor, Pastos Alejandro Sánchez, Luis Alfonso Sequera Mendoza y Egliomar Rean Maldonado, por el delito de Aprovechamiento de Cosas provenientes del delito de hurto, previsto y sancionado en el artículo 472 del Código Penal (d), de conformidad con lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal, este despacho judicial habiendo recibido el asunto el día de hoy, y estando en la oportunidad establecida en el artículo 177 ejusdem conforme a decisión ordenada en el asunto KP01-P-2010-14448 que resolvió incidencia de inhibición planteada por ésta Juzgadora con el Abg. William José Guerrero Santander, Fiscal V del Ministerio Público en el estado Lara, a los fines de emitir pronunciamiento observa:

Se inicia la presente causa en fecha 07-09-2002 cuando funcionarios adscritos a la Brigada de Patrullas del Cuerpo de Policía del estado Lara, practican la detención de los imputados de autos, estando en posesión de diversos objetos que habían sido sustraídos en la mañana del local comercial “Distribuidora Dora E.G.” ubicada en la calle 20 con carrera 20 de esta ciudad.

La Representación Fiscal requirió al Tribunal el decreto de Sobreseimiento en el presente asunto, por estimar que del contenido de las actuaciones que integran la investigación llevada por ese despacho fiscal, se observa que el delito objeto de esta causa se encuentra evidentemente prescrito, al transcurrir el lapso a que se contrae el artículo 108 numeral 5 del Código Penal.

En un Estado de Derecho como el patrio, se protege al individuo no solo mediante el Derecho Penal, sino también del Derecho Penal, disponiendo en este sentido nuestro ordenamiento jurídico no solo de los métodos y medios adecuados para la prevención del delito, sino que también ha impuesto límites al empleo de la potestad punitiva, a fin de que el ciudadano no quede desprotegido y a merced de una intervención arbitraria o excesiva del Estado en ejercicio del Ius Puniendi. Es por ello que en todo proceso no deja de ser un que hacer formal, en el que los sujetos procesales en sus distintas dimensiones tienen que conducir su actividad y voluntad para la ejecución del acto y su ulterior legitimidad, según las reglas previstas en la ley. No hay acto procesal sin forma externa circunscrita por condiciones de tiempo, modo y lugar, todo lo cual debe aparecer regulado mediante reglas determinadas y determinables que en ningún caso pueden ser consideradas meros formalismos, pues el cumplimiento de los principios que informan el proceso penal y la sujeción a las formas, lugar y lapsos de los actos del proceso, considerados "ex ante" y plasmados en la legislación son en definitiva el fin último del Derecho Procesal Penal, en el que el Principio del Debido Proceso apunta a la reglamentación procesal con base en leyes preexistentes, que hace el Estado para asegurar que los procedimientos tengan un curso determinado, curso ese que no le está dado a las partes subvertir, ya que se trata de la materialización de la protección del individuo en su relación con el Estado.

Como corolario de las afirmaciones antes señalas, el ordenamiento jurídico le atribuye al Fiscal del Ministerio Público, quien por imperativo del artículo 24 del Código Orgánico Procesal Penal, ejerce la titularidad de la Acción Penal en nombre del Estado, la potestad de Solicitar cuando concurran las circunstancias fáctico jurídicas indispensables, el decreto de Sobreseimiento de una causa, lo cual implica el cese de la persecución penal.

Cuando el sobreseimiento de la causa es dictado como acto conclusivo, por alguno de los supuestos establecidos en el artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal, es decir, cuando el hecho objeto del proceso no se realizó o no puede atribuírsele al imputado; cuando el hecho imputado no es típico o concurre una causa de justificación, inculpabilidad o de no punibilidad; cuando la acción se ha extinguido o resulta acreditada la cosa juzgada; cuando a pesar de la falta de certeza, no exista razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación, y no haya bases para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado; y cuando así lo establezca expresamente este Código, el sobreseimiento pone término al procedimiento y tiene autoridad de cosa juzgada, salvo, en los casos en que la acusación haya sido desestimada por defectos en su promoción o en su ejercicio, en consonancia con lo dispuesto en el artículo 20 numeral 2 del Código Orgánico Procesal Penal.

La prescripción es una limitación al Ius Puniendi del Estado para la persecución y castigo de los delitos, lo cual ocurre por el transcurso del tiempo y la inacción de los órganos jurisdiccionales, surgiendo su fundamento con la agravación de la dificultad probatoria que sobreviene en razón de algunas fuentes o medios de prueba que se hayan deteriorado o destruido, la pérdida de la memoria o del interés social sobre el caso, la auto rehabilitación del justiciable o que la finalidad preventiva de la pena se haya desvanecido para el caso en concreto.

En efecto, esta figura de la prescripción, viene referida tanto a la acción penal como a la pena misma, y no es más que la facultad punitiva que tiene el Estado, en ejercicio de su soberanía, la cual se encuentra limitada por las disposiciones legales que la rigen (Código Orgánico Procesal Penal y Código Penal). Siendo ello así, se tiene que la prescripción no se encuentra, en modo alguno, establecida en interés del reo, sino que por el contrario, rige para la misma un interés social. Por lo tanto, en virtud del interés general que priva sobre el interés particular, dicha figura obedece a razones de orden público.

El Código Penal en los artículos 108 y 110 regula los presupuestos para el cálculo e interrupción de la prescripción de la acción penal, por tal motivo se han precisado dos circunstancias para su establecimiento: la primera referida al transcurso del tiempo y a la falta de acción de los órganos jurisdiccionales sobre una determinada causa (prescripción ordinaria); mientras que la segunda, relativa al transcurso del juicio, cuando sin culpa del imputado se prolongare por un tiempo igual al de la prescripción aplicable más la mitad del mismo (prescripción judicial), conceptualizándose la prescripción judicial o procesal como un término de caducidad y no de prescripción propiamente “por ser ininterrumpible por actos procesales”.

Observa el Tribunal que los hechos objeto del presente asunto encuadran en la descripción típica del delito de Aprovechamiento de Cosas provenientes del delito de hurto, previsto y sancionado en el artículo 472 del Código Penal (d), ya que del análisis del contenido de las actuaciones se evidencia que en fecha 07-09-2002 los procesados de autos son detenidos en posesión real y efectiva, de una serie de objetos que habían sido hurtados del local comercial “Distribuidora Dora E.G.”, sin haber presentado durante el proceso medio de prueba alguno que avale la tenencia lícita de los mismos.

Observa éste Tribunal que desde la fecha de inicio de la presente causa 07-09-2002 hasta el día de hoya han transcurrido ocho (8) años, tres (3) meses y quince (15) días, tiempo superior al establecido en el artículo 108 numeral 5 del Código Penal, sin que se hubiere realizado actuación alguna capaz de interrumpir el curso del tiempo, siendo imposible continuar con la persecución penal debido a que ha operado una causal de extinción de la misma, motivo por el cual debe considerarse como ajustada a derecho la posición del Ministerio Público, y en consecuencia se declara con lugar la solicitud de Sobreseimiento de la presente causa seguida a los ciudadanos Darwin José Sivira Vivas, Griselda María Acosta Ramos, Calos Luis Fuenmayor, Pastos Alejandro Sánchez, Luis Alfonso Sequera Mendoza y Egliomar Rean Maldonado , por el delito de Aprovechamiento de Cosas provenientes del delito de hurto, previsto y sancionado en el artículo 472 del Código Penal (d), en los términos expuestos por este despacho judicial. Así se decide.

En este sentido, y visto que el presente asunto no versa sobre hechos acaecidos en circunstancias complejas que generan incertidumbre en torno a su comisión y/o su reprochabilidad al imputado, se prescinde de la celebración de audiencia oral establecida en el artículo 321 del Código Orgánico Procesal Penal, ya que no se hace necesario pasar la causa a juicio para superar incertidumbre alguna con el contradictorio, ya que en esta fase del proceso se puede lograr la certeza de lo acontecido y la válida aplicación del derecho, como finalidad del proceso penal, tal como lo establece el artículo 13 ejusdem.

DISPOSITIVA

Con fundamento en las consideraciones antes expuestas, éste Juzgado Noveno de Control del Circuito Judicial Penal del estado Lara, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, emite los siguientes pronunciamientos: PRIMERO: A solicitud de la Fiscalía V del Ministerio Público en el estado Lara, decreta el Sobreseimiento de la Causa seguida a los ciudadanos Darwin José Sivira Vivas, Griselda María Acosta Ramos, Calos Luis Fuenmayor, Pastos Alejandro Sánchez, Luis Alfonso Sequera Mendoza y Egliomar Rean Maldonado , por el delito de Aprovechamiento de Cosas provenientes del delito de hurto, previsto y sancionado en el artículo 472, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 3 del artículo 318 del Código Orgánico Procesal Penal. SEGUNDO: Como consecuencia de la presente decisión, se ordena la devolución de los objetos activos o pasivos relacionados con el hecho, siempre que hayan sido dejados a disposición de este Tribunal.

Publíquese, regístrese, déjese copia de la presente decisión y notifíquese a las partes, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 175 del Código Orgánico Procesal Penal. Remítase el presente asunto al Archivo Judicial del estado Lara, a los fines de su conservación y archivo, una vez se decrete firme la presente decisión mediante auto del Tribunal. Cúmplase.-



CARMEN TERESA BOLIVAR PORTILLA
JUEZ NOVENA DE CONTROL,


LA SECRETARIA,

Carmenteresa.-//