REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
JUZGADO SEPTIMO DE MUNICIPIO EJECUTOR DE MEDIDAS E ITINERANTE DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRANSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL AREA METROPOLITANA DE CARACAS
Años 202º y 154º
ASUNTO: 00271-12
ASUNTO ANTIGUO: AH11-V-2003-000072

PARTE ACTORA: Ciudadana MAGALI MORA INCIARTE, venezolana, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad Nº V-2.993.530, abogada en ejercicio e inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 39.561, actuando en su propio nombre y representación.
PARTE DEMANDADA: Ciudadanos MAGALY LABRADOR DE SOTO, venezolana, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad N° V-3.452.633 y ALBERTO ANTONIO SOTO BECERRA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-3.929.690.
APODERADO JUDICIAL DE LA CODEMANDADA: Ciudadana MARY ISABEL CARMONA, abogada en ejercicio e inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 37.534.
APODERADOS JUDICIALES DEL CODEMANDADO: Ciudadanos MIRIAM YELITZA CARMONA, MAIRA T. CAPOTE GAMEZ, SOLANGE J. MANRIQUE ROJAS, MIRLA BELLO, ALEX AZUAJE AVILA, abogados en ejercicio e inscritos en el Inpreabogado bajo los Nros. 48.016, 64.759, 37.614, 49.171 y 38.840 respectivamente.
MOTIVO: INTIMACIÓN DE HONORARIOS PROFESIONALES.

- I -
SÍNTESIS DEL PROCESO
Mediante Oficio No. 082 de fecha 13 de febrero del 2012, librado por el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los fines de que procediera a su distribución, en virtud de la Resolución Nº 2011-0062 dictada el 30 de noviembre de 2011, por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, a través de la cual resolvió en el artículo 1 atribuir competencia como Juzgado Itinerante de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los Juzgados Segundo, Sexto, Séptimo, Noveno y Décimo de Municipio Ejecutores de Medidas de esta Circunscripción Judicial, correspondiéndole previo sorteo de Ley a este Juzgado conocer de este asunto.
En fecha 22 de marzo de 2012, el Tribunal le dio entrada a la presente causa y ordenó hacer las anotaciones en los libros respectivos. (f.374)
En fecha 22 de octubre de 2012, quien aquí suscribe se abocó al conocimiento de la causa en el estado en que se encuentra, y ordenó notificar a las partes, librándose las respectivas boletas de notificación. (f.02 al 05, p2)
En fecha 13 de diciembre de 2012, compareció el alguacil JAIRO ALVAREZ, y consignó boleta de notificación, sin firmar, librada a la codemandada. (f.06 al 08, p2)
En 25 de enero de 2013, el Secretario del Tribunal dejó constancia que se realizó una corrección de foliatura desde el folio 31 al 376 correspondiente a la pieza uno (01) del expediente. (f.09, p2)
Por auto de fecha 25 de enero de 2013, y a los fines de dar cumplimiento a la Resolución Nº 2012-0033 de fecha 28 de noviembre de 2012, emanada de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, se ordenó agregar al expediente, una copia del Cartel de Notificación librado en fecha 10 de diciembre de 2012, una copia del Cartel publicado en el Diario Últimas Noticias el día 10 de enero de 2013, igualmente, se realizó su publicación en la página Web del Tribunal Supremo de Justicia, y se ordenó que el Secretario de este Tribunal dejara constancia de haberse cumplido con las formalidades señaladas, a los fines de proceder a dictar sentencia en esta causa. (f. 10 al 28, p2)
De una revisión exhaustiva de las actas procesales que conforman la presente causa se evidencia que en fecha 25 de enero del 2002, la ciudadana MAGALI MORA INCIARTE actuando en su propio nombre y representación, consignó libelo de demanda por INTIMACIÓN DE HONORARIOS PROFESIONALES contra los ciudadanos MAGALY LABRADOR DE SOTO y ALBERTO ANTONIO BECERRA, ambas partes identificadas en el encabezado de esta decisión. (f.01 al 112)
Auto de fecha 13 de febrero de 2002, dictado por el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, admitió el libelo de demanda y en consecuencia ordenó el emplazamiento de la parte demandada a los fines de su contestación. (f.113)
Auto de fecha 01 de marzo de 2002, el Tribunal de la causa, en virtud de las posiciones juradas solicitadas por la parte actora en el capitulo V de su libelo de demanda, ordenó la notificación de la codemandada MAGALY LABRADOR con el fin que procediera a absolver las posiciones que le fueron formuladas por la parte actora. (f.115 y 116).
Auto de fecha 08 de mayo de 2002, el Tribunal ordenó expedir por Secretaría las copias fotostáticas solicitadas por la parte actora. (f.118)
En fecha 15 de mayo de 2002, la parte actora consignó Escrito de Reforma de la Demanda, el cual fue admitido por auto de fecha 27 de mayo de ese mismo año, asimismo, ordenó la apertura del cuaderno de medidas. (f.119 al 126)
Auto de fecha 29 de julio de 2002, el abogado JUAN CARLOS CUENCAS VIVAS, designado como Juez Suplente Especial del Juzgado de la causa, se avocó al conocimiento de la misma. (f. 128)
Por auto de fecha 04 de octubre de 2002, el Tribunal dio apertura al cuaderno de medidas, a lo fines de proveer sobre la medida de prohibición de enajenar y gravar solicitada por la parte actora. Asimismo, exigió al demandante, garantía suficiente de las previstas en el artículo 590 del Código de Procedimiento Civil, hasta por lo menos TRESCIENTOS DIECIOCHO MILLONES SEISCIENTOS OCHENTA Y CINCO MIL QUINIENTOS CUARENTA Y CINCO BOLÍVARES (Bs. 318.685.545,00) que en la actualidad equivalen a TRESCIENTOS DIECIOCHO MIL SEISCIENTOS OCHENTA Y SEIS BOLÍVARES (Bs. 318.686,00) que corresponden al doble de la suma demandada, más las costas procesales prudencialmente calculadas. (f.01 CM)
Mediante diligencia suscrita en fecha 09 de octubre de 2002, la actora apeló del auto dictado el 04/10/2002 relativo a la solicitud de garantía, y por auto de fecha 23 de octubre de 2002, el Tribunal oyó dicha apelación en el solo efecto devolutivo, y en consecuencia, ordenó la remisión al Juzgado Superior Distribuidor de Turno, en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. (f.03 CM)
En fecha 24 de octubre de 2002, el Juzgado Séptimo de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, atendiendo a lo solicitado por la parte actora, dio entrada al expediente y entregó al ciudadano alguacil de ese Despacho, el cartel de citación a los fines de que practicara la notificación de la parte demandada, y por auto de fecha 14 de noviembre de 2002, cumplida la notificación, se ordenó entregar las resultas de la misma a la parte actora. (f. 136 167)
En fecha 28 de febrero de 2003, el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, ordenó librar boleta de notificación a la codemandada MAGALY LABRADOR DE SOTO, y Cartel de Notificación al codemandado ALBERTO ANTONIO SOTO BECERRA. (f.169 al 172)
Diligencia de fecha 10 de marzo de 2003, la apoderada judicial del codemandado ALBERTO ANTONIO SOTO BECERRA, consignó instrumento poder que la acredita su representación. (f.173 al 175)
En fecha 12 de marzo de 2003, la apoderada judicial del codemandado consignó nuevo instrumento poder en el cual se adhieren más apoderados para la representación de su mandante. (f.176)
Escrito de fecha 14 de marzo de 2003, la apoderados judiciales de los demandados consignaron, escritos de contestación de la demanda. (f.178 al 211)
En fecha 21 de marzo de 2003, siendo la oportunidad fijada por el Tribunal, se dio cumplimiento a la evacuación de las posiciones juradas contenidas en el escrito de reforma de la demanda. (f.213 al 216)
En fecha 24 de marzo de 2003, la apoderada judicial de la codemandada MAGALY LABRADOR DE SOTO, consignó escrito de promoción de pruebas, el cual fue admitido por auto de fecha 26 de marzo del mismo año. Con relación a lo contenido en el Capitulo IV del referido escrito, fijó la hora para la evacuación de la prueba testimonial, y en cuanto a la prueba contenida en el Capitulo V, ordenó oficiar a la Oficina Principal del Banco Mercantil, al Departamento de Recursos Humanos del Instituto Universitario de Tecnología Industrial “Rodolfo Loero Arismendi” (IUTIRLA) y al Colegio de Abogados del Distrito Federal. (f. 217 al 267)
En fecha 31 de marzo de 2003, siendo la oportunidad fijada por el Tribunal, se dio cumplimiento a la evacuación de la prueba testimonial contenida en el escrito de prueba presentado por la demandada. (f.265 al 266)
Auto de fecha 07 de abril de 2003, el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas ordenó agregar en autos el Oficio N° 051-03 proveniente del Colegio de Abogados del Distrito Capital. (f.268)
En fecha 09 de abril de 2003, la parte actora consignó escrito de pruebas. En esa misma fecha, el Tribunal dio por recibido la resulta proveniente del Instituto Universitario de Tecnología Industrial “Rodolfo Loero Arismendi” (IUTIRLA), así como el Oficio proveniente del Banco Mercantil C.A., Banco Universal. (f.269 al 287)
En fecha 14 de abril de 2003, la apoderada judicial de la codemandada MAGALY LABRADOR DE SOTO, consignó escrito de oposición e impugnación de pruebas. (f.288 al 332)
En fecha 09 de mayo de 2003, el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas admitió el escrito de prueba presentado por la parte actora. (f.333)
Diligencia de fecha 14 de mayo de 2003, la apoderada judicial de la codemandada MAGALY LABRADOR DE SOTO, apeló y se opuso a la admisión de la prueba de exhibición de documento solicitada por la parte actora en el capítulo IV de su escrito de promoción de pruebas. (f.334)
Mediante diligencia de fecha 26 de mayo de 2003, la apoderada judicial de la codemandada, solicitó al Juez de la causa, abstenerse de seguir conociendo de la misma y oficiara lo conducente al ciudadano Fiscal del Ministerio Público y al Cuerpo Técnico de Investigaciones Penales y Criminalistica, a los efectos de que efectuaran la respectiva averiguación y se procediera a la apertura del proceso penal por ante el Tribunal competente. Todo ello en virtud de lo alegado por la parte actora en su escrito de pruebas. (f.336)
En fecha 28 de mayo de 2003, la parte actora consignó su escrito de observaciones y conclusiones. (f. 337 al 361)
Escrito de conclusiones de fecha 09 de junio de 2003, consignado por la apoderada judicial de la codemandada MAGALY LABRADOR DE SOTO. (f. 362 y 363)
Mediante diligencia de fecha 13 de junio de 2003, la parte actora solicitó al Tribunal procediera a dictar sentencia en esta causa, diligencia que fue ratificada en fecha 20/10/2003. (f364 y 367)
Finalmente, por Oficio N° 082 de fecha 13 de febrero de 2012, el Tribunal remitió el expediente a la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los fines de que procediera a su distribución, correspondiéndole a este Juzgado conocer de este asunto. (f.373)
En fecha 22 de marzo de 2012, el Tribunal le dio entrada a la presente causa y ordenó hacer las anotaciones en los libros respectivos. (f.374)
En fecha 22 de octubre de 2012, quien aquí suscribe se abocó al conocimiento de la causa en el estado en que se encuentra, y ordenó notificar a las partes, librándose las respectivas boletas de notificación. (f.02 al 05, p2)
En fecha 13 de diciembre de 2012, compareció el alguacil JAIRO ALVAREZ, y consignó boleta de notificación, sin firmar, librada a la codemandada. (f.06 al 08, p2)
En 25 de enero de 2013, el Secretario del Tribunal dejó constancia que se realizó una corrección de foliatura desde el folio 31 al 376 correspondiente a la pieza uno (01) del expediente. (f.09, p2)
Por auto de fecha 25 de enero de 2013, y a los fines de dar cumplimiento a la Resolución Nº 2012-0033 de fecha 28 de noviembre de 2012, emanada de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, se ordenó agregar al expediente, una copia del Cartel de Notificación librado en fecha 10 de diciembre de 2012, una copia del Cartel publicado en el Diario Últimas Noticias el día 10 de enero de 2013, igualmente, se realizó su publicación en la página Web del Tribunal Supremo de Justicia, y se ordenó que el Secretario de este Tribunal dejara constancia de haberse cumplido con las formalidades señaladas, a los fines de proceder a dictar sentencia en esta causa. (f. 10 al 28, p2)

- II -
Del Decaimiento de la Acción:
La Acción, como derecho, facultad o poder reconocido Constitucionalmente, deviene en el interés del ciudadano de instar al Órgano Jurisdiccional, a los fines de ver la tutela de su derecho, es decir, que se le administre justicia. Este derecho, previsto en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se concreta con la proposición de la demanda y, la realización de los actos necesarios para el impulso del proceso.
Ello así, dicho pedimento o llamamiento se efectúa con el fin que aquél atienda la pretensión, para ver materializada la satisfacción de lo que se pide, independientemente de sí se otorgue o no lo pedido, lo importante es garantizar por parte del Estado (Órgano Jurisdiccional) tal derecho.
El Tratadista FRANCISCO CORNEJO CERTUCHA, al analizar la noción de interés considera que está “estrechamente vinculada con los fines del derecho una de las funciones primordiales del derecho es la de proteger los intereses que tienden a satisfacer las necesidades fundamentales de los individuos y grupos sociales. Por esta razón, el contenido de las normas jurídicas se integra por facultades y derechos concedidos a las personas que representan estos intereses; de esta manera se tutelan las aspiraciones legítimas de los miembros de una comunidad”. (Interés Jurídico, Nuevo Diccionario Jurídico Mexicano, Porrúa-UNAM, México, 2001).
Por otra parte, el DR. ROMÁN J. DUQUE CORREDOR, en su libro “Apuntaciones sobre el Procedimiento Civil Ordinario” sostiene que: “Ciertamente que en este aspecto el Código de Procedimiento Civil no sólo modernizó el concepto de interés procesal, sino que recogió lo que había admitido la jurisprudencia, de que dicho interés no solo puede ser actual sino incluso una mera declaración de la existencia de un derecho o de una relación jurídica, con la cual ya recibieron las acciones mero-declarativas su partida de nacimiento legal”…”la única limitación es que estas acciones son inadmisibles cuando el actor puede obtener la satisfacción completa de sus intereses mediante una acción diferente”. En otras palabras, que las acciones merodeclarativas o de declaración de certeza son supletorias ….en este sentido la Casación Civil había advertido sobre la naturaleza sucedánea y no principal de la acción declarativa, cuando advertía: “…al Juez corresponderá impedir en la practica que la institución (las acciones declarativas), de lugar a acciones ligeras e infundadas y que al pretender transformar la sentencia en un sucedáneo de la prueba escrita, se incurra en consecuencias tales como en las que en la practica se admita la acción para todos los casos faltos de pruebas o de incertidumbre artificiosamente creada…”. (Apuntaciones sobre el Procedimiento Civil Ordinario Tomo I, Ediciones Fundación Projusticia, Colección Manuales de Derecho, Caracas 2000, Págs. 77 y 78).
Así “(…) el interés procesal surge de la necesidad que tiene un particular, por una circunstancia o situación real en que se encuentra, de que a través de la administración de justicia, el Estado le reconozca un derecho y se le evite un daño injusto, personal o colectivo”. (Vid. Sentencia de la Sala Constitucional N° 686 del 2 de abril de 2002, Caso: MT1 (Arv) Carlos José Moncada).
En virtud de ello, se deduce que es indiscutible que ambas partes mantengan el interés en que se les sentencie; el actor para ver satisfecha su pretensión presentada con la demanda y, la accionada, a los fines de que se declare no tener ninguna obligación con la que ha instado al Órgano Jurisdiccional. Por ello, cuando ninguna de las dos actúa, incluso cuando ni siquiera lo hacen quienes sean llamados al procedimiento como interesados, tal omisión o falta de hacer, denota que no quieren que se les sentencie -El Derecho de obtener con prontitud la decisión debe ejercerse y exigirse- por lo cual no ACCIONAN al Órgano Jurisdiccional para este fin, -NO PIDEN QUE LA CAUSA SE DECIDA-. (Negrillas de este Juzgado).
Así las cosas, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante Sentencia N° 788, de fecha 04 de mayo de 2004, expresó lo que sigue:
“...El interés procesal surge así de la necesidad que tiene una persona, por una circunstancia o situación jurídica real en que se encuentra, de acudir a la vía judicial para que se le reconozca un derecho y evitar un daño justo, personal o colectivo. Tal interés ha de manifestarse en la demanda o SOLICITUD y mantenerse a lo largo del proceso, ya que la pérdida del interés procesal se traduce en el decaimiento y extinción de la acción. Como un requisito que es de la acción, ante la comprobación de esta falta de interés, ella puede declarase de oficio, ya que no hay razón para que se movilice el órgano jurisdiccional, si el interés no existe. (Vid. Sentencia de la Sala Constitucional Nº 256 de fecha 01/06/01, Caso FRAN VALERO GONZALEZ Y MILENA PORTILLO; y Sentencia Nº 686, de fecha 02/04/2002. Caso: CARLOS JOSÉ MONCADA entre otros).” (Subrayado de este Juzgado).

Con relación a la llamada teoría del “decaimiento de la acción”, es preciso señalar lo establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante Sentencia N° 956, del 01 de junio de 2001, recaída en el (Caso: Fran Valero González y Milena Portillo Manosalva de Valero), Expediente N° 00-149, en la cual se estableció lo siguiente:
“(…) es un requisito de la acción, que quien la ejerce tenga interés procesal, entendiendo este como la necesidad del accionante de acudir a la vía judicial para que se declare un derecho o se le reconozca una situación de hecho a su favor.
Si teóricamente es irrelevante ir a la vía judicial para obtener la declaratoria del derecho o el reconocimiento o constitución de la situación jurídica, o para preservar un daño, la acción no existe, o de existir, se extingue, si cesa la necesidad de incoar la actividad jurisdiccional.
En ambos casos, la función Jurisdiccional entra en movimiento y se avanza hacia la sentencia, pero antes de que ésta se dicte, se constata o surge la pérdida de interés procesal, (…) y la acción se extingue, con todos los efectos que tal extinción contrae, muy disímiles a los de la perención que se circunscriben al procedimiento.
Dentro de las modalidades de extinción de la acción, se encuentra –como lo apunta esta Sala – la pérdida del interés, lo cual puede ser aprehendido por el Juez sin que las partes lo aleguen, y que tiene lugar cuando el accionante no quiere que se sentencie la causa, lo que se objetiviza mediante la pérdida tal del impulso procesal que le corresponde.
(Omissis)
No estableció ni la constitución ni los códigos adjetivos, el tiempo y la forma para ejercer el derecho a la pronta obtención de la decisión, pero ello se patentiza con las peticiones en el proceso en ese sentido, después de vencidos los plazos para sentenciar, o como se apuntó en el fallo de esta sala del 28 de Julio de 2000 (caso: Luis Alberto Baca) mediante la interposición de un amparo constitucional, cuya sentencia incide directamente sobre el proceso donde surge la omisión judicial…”
La pérdida del interés procesal que causa la decadencia de la acción y que se patentiza por no tener el accionante interés en que se le sentencie, surge en dos claras oportunidades procesales:
1.- Cuando habiéndose interpuesto la acción, sin que el Juez haya admitido o negado la demanda, se deja inactivo el juicio, por un tiempo suficiente que hace presumir al Juez que el actor realmente no tiene interés procesal, que no tiene interés en que se le administre justicia, debido a que deja de instar al tribunal a tal fin.
2.- La otra oportunidad (tentativa) en la que puede decaer la acción por falta de interés, es cuando la causa se paraliza en estado de sentencia, como el caso de marras. Tal parálisis conforme a los principios generales de las instituciones, no produce la perención, pero si ella rebasa los términos de la prescripción del objeto de la pretensión, sin que el actor pida o busque que se sentencie, lo que declara y objetivamente surge es una pérdida del interés en la sentencia, en que se componga el proceso, en que se declare el derecho deducido. (…)”. Entre otros, fallos (Vid. Sentencia de la referida Sala N° 2673 del 14 de diciembre de 2001, Caso: DHL Fletes Aéreos, C.A., SC. Expediente Nº 08-1569, 29 de marzo de 2012. Caso: FEDECÁMARAS vs. CONINDUSTRIAS). (Negrillas y subrayado de este Juzgado).

El Juez como director del proceso, sí bien es cierto, tiene el deber de impulsar de oficio el procedimiento hasta su conclusión, excepto cuando esté suspendido por algún motivo legal, debe a los fines de cumplir con los principios constitucionales de economía procesal y celeridad procesal analizar el caso, a los fines que se descongestione el aparato jurisdiccional, sobre todo cuando de las actas procesales se desprende a todas luces una falta de interés de las partes; que evidencia que la causa ha tenido una suerte de sueño eterno, porque éstas con su inactividad así lo han demostrado, razón por la cual resultará imperioso castigar tal comportamiento mediante el decaimiento de la acción. (Negrillas y subrayado de este Juzgado). ASI SE SEÑALA.
En virtud de las consideraciones expuestas y, por haber transcurrido un lapso suficiente sin que las partes hasta la presente fecha, ni por sí ni por medio de apoderado, previa notificación del Abocamiento del nuevo Juez en esta causa y, de la solicitud por parte de este Administrador de Justicia, de que manifestarán su interés en el procedimiento sin que lo hicieran “(…) demuestra que no existe interés en que se produzca decisión sobre lo que fue solicitado. El interés que manifestó la parte demandante cuando acudió a los órganos del Estado, el cual debió mantenerse a lo largo del proceso que inició, porque constituye un requisito del derecho de acción y su ausencia acarrea el decaimiento de la misma”. Por ello, esta Juzgadora, acogiendo los criterios jurisprudenciales reiterados por nuestro Máximo Tribunal de Justicia, relativo al decaimiento de la acción, cuando se trata de falta de interés procesal, siendo éste uno de los caracteres principales para la procedencia y continuidad de la pretensión, pues el mismo es un medio restablecedor de situaciones jurídicas infringidas, relacionadas directamente con el goce y ejercicio de derechos y garantías constitucionales, como así lo prevé nuestra Carta Magna, considera, que en el caso de autos, ha cesado la amenaza, situación jurídica o interés en la pretensión denunciada, sin que la parte actora haya considerado mantener el interés en ésta, ni la accionada tampoco. ASÍ SE ESTABLECE.
Ahora bien, en virtud de haber transcurrido más de nueve (09) años, desde el momento en que diligenció por última vez la parte actora, hasta la presente fecha, sin que demostrara interés procesal alguno en dicha causa; esta Juzgadora, acogiendo el criterio jurisprudencial reiterado por nuestro Máximo Tribunal de Justicia, Sala Constitucional y la Sala de Casación Civil, relativo al decaimiento de la acción cuando se trata de falta de interés procesal, siendo este uno de los caracteres principales para la procedencia y continuidad de la pretensión, pues el mismo es un medio restablecedor de situaciones jurídicas, infringidas, relacionadas directamente al goce y ejercicio de derechos y garantías constitucionales, considera, que en el caso de autos, ha cesado la amenaza o situación jurídica denunciada en la presente demanda, en virtud de encontrarse la causa sin actividad de las partes por mas de nueve (09) años. ASI SE ESTABLECE.
En atención a lo expuesto, esta Juzgadora observa, que lo procedente es declarar el abandono del trámite correspondiente a la demanda por INTIMACIÓN DE HONORARIOS PROFESIONALES y, en consecuencia, la terminación del procedimiento, lo que evidentemente, implica el decaimiento de la acción en esta instancia y, así se establecerá en el dispositivo de esta decisión. ASÍ SE DECLARA.
- III -
DISPOSITIVA
Atendiendo a los razonamientos expresados, este JUZGADO SÉPTIMO DE MUNICIPIO EJECUTOR DE MEDIDAS E ITINERANTE DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRÁNSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, en virtud que esta causa se encuentra comprendida en los presupuestos de la Resolución N° 2011-0062, emitida por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 30 de noviembre de 2011, DECLARA: PRIMERO: El DECAIMIENTO DE LA ACCIÓN, POR PÉRDIDA DEL INTERÉS en el juicio por INTIMACIÓN DE HONORARIOS PROFESIONALES sigue la ciudadana MAGALI MORA INCIARTE, contra los ciudadanos MAGALY LABRADOR DE SOTO y ALBERTO ANTONIO SOTO BECERRA, todas las partes identificadas al inicio de esta decisión. SEGUNDO: Por la naturaleza del fallo, no hay condenatoria en costas de conformidad con lo establecido en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Publíquese, regístrese y déjese copia.
Dada, firmada y sellada en la Sala del Despacho del Juzgado Séptimo Ejecutor de Medidas e Itinerante de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en la ciudad de Caracas, el 04 04 de abril de 2013. Años: 202° de la Independencia y 154° de la Federación.
LA JUEZ TITULAR,

MILENA MÁRQUEZ CAICAGUARE
EL SECRETARIO TITULAR,

YORMAN J PEREZ M
En la misma fecha, siendo las 10:00 a.m., previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se publicó y registró la decisión anterior, dejándose copia certificada de la misma en el copiador respectivo, conforme a lo previsto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
EL SECRETARIO TITULAR,

YORMAN J PEREZ M
Exp. Nro.: 00271-12
Exp. Antiguo: AH11-V-2003-000072
MMG/YJPM/03.-