REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Tribunal Sexto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del Estado Lara
Barquisimeto, 14 de Marzo de dos mil veintitrés.
212º y 164º
ASUNTO: KP02-V-2023-000061
DEMANDANTE: ERIZ DAVID ANGULO MONTES, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N°. V-15.445.318.-
ABOGADA ASISTENTE DEL DEMANDANTE: DIANA CAROLINA AGÜERO ANGULO, inscrita en el I.P.S.A bajo el Nº 126.070.-
DEMANDADO: ROGER ALBERTO SALAZAR SALAZAR, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-4.194.945.-
ABOGADO ASISTENTE DEL DEMANDADO: ABELARDO MANUEL CASTILLO STEFANOVIC, inscrito en el I.P.S.A bajo el N° 126.169.-
MOTIVO: RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTO PRIVADO.
SENTENCIA: DEFINITIVA.-
I
NARRATIVA
Se inició el juicio mediante libelo de demanda presentada en fecha 17/01/2023, por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos del Circuito Civil de Barquisimeto, y previo el sorteo de ley correspondió conocer de la causa a este Juzgado.-
Por auto de fecha 20/01/2023, se admitió la presente demanda, por no ser contraria a las buenas costumbres al orden público o alguna disposición expresa en la Ley, y se ordenó el emplazamiento de la parte demandada, ciudadano ROGER ALBERTO SALAZAR SALAZAR, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-4.194.945, para que compareciera en el lapso correspondiente a dar contestación a la demanda.-
Por escrito de fecha 07/03/2023, el ciudadano ROGER ALBERTO SALAZAR SALAZAR, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-4.194.945, asistido por el ABG. ABELARDO MANUEL CASTILLO STEFANOVIC, inscrito en el I.P.S.A bajo el N° 126.169, donde se da por citado conforme lo dispone el artículo 216 del Código de Procedimiento Civil y en ese mismo acto renuncia al lapso de comparecencia fijado por el Tribunal para la contestación de la demanda.-
II
MOTIVACION PARA DECIDIR
En primer lugar es necesario ahondar un poco en cuanto a lo que la normativa legal y doctrina han establecido referente al reconocimiento de documento privado, por tal motivo prevé el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, que el instrumento privado puede ser reconocido a través de demanda principal, la cual deberá tramitarse por los cauces del procedimiento ordinario.-
Con respecto a los límites tanto de la pretensión como de la contestación en causas como la de marras, el autor Ricardo Henríquez La
Roche, en su obra “Código de Procedimiento Civil”, Tomo III. Segunda Edición. Ediciones Líber. Caracas, 2.004, pp. 456 y 457, apuntó lo siguiente:
1. Al igual que en la acción principal de tacha de falsedad (Art. 440), la demanda de reconocimiento de firma postula una pretensión mero declarativa…El juicio discurre según la norma, por el procedimiento ordinario. El reo debe en la contestación a la demanda, limitarse a reconocer o desconocer la firma. Si la reconoce, se allana a la demanda…Si por el contrario, el demandado desconoce la firma (sea suya o de un causante o representante suyo) en el acto de contestación a la demanda, la instrucción de la causa quedará circunscrita a demostrar, a través del peritaje caligráfico, que la firma si es auténtica.
2. En semejantes condiciones, el no menos reconocido jurista Emilio Calvo Baca, en su obra “Código de Procedimiento Civil de Venezuela”, Tomo IV. Ediciones Libra. Caracas, 2.000, pp.396 y 397, señaló lo siguiente: La demanda pidiendo el reconocimiento privado, debe cumplir con los requisitos señalados en el artículo 340 Código de procedimiento civil, el accionado en su contestación, deberá limitarse a reconocer o a desconocer la firma, si la reconoce termina la litis, si, en cambio la desconoce, la parte demandante asume la carga de la prueba de la autenticidad del instrumento…”
La actuación de las partes en casos como el que nos ocupa, debe girar únicamente en torno al hecho del reconocimiento o desconocimiento de la firma plasmada en el documento, de allí, que no le es dado a las partes discutir en el transcurso del proceso, consideraciones de fondo inmanentes al documento objeto de la pretensión, razón por la que el procesalista Ricardo Henríquez La Roche, tal como se desprende de la cita que antecede, afirmó que la demanda postula una pretensión mero declarativa, pues, en criterio de esta sentenciadora, el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil, no prevé otra circunstancia fáctica, que el reconocimiento o el desconocimiento de la firma plasmada en el documento mismo, quedando así circunscrita igualmente la actividad del Órgano Jurisdiccional, a declarar reconocido o no el instrumento en cuestión.”
Antes de pasar a decidir es importante hacer las siguientes consideraciones doctrinales: El reconocimiento es la declaración o confesión que hace el emplazado de alguna obligación a favor de otro, o de algún instrumento privado que otorgó y tiene por objeto hacer que los instrumentos tengan plena validez en el juicio a promoverse o en el promovido si se pide dentro del juicio. Reconocido un instrumento privado, o si se declara debidamente reconocido, tiene para las partes y sus sucesores las mismas consecuencias y eficacia que un instrumento público. El reconocimiento es indivisible y tiene la misma fuerza contra el reconocedor y contra el presentante del instrumento. Es expreso cuando lo hace el obligado y tácito cuando se manda dar por reconocido en rebeldía o silencio de la parte.
Ahora bien, en el caso bajo estudio, la parte actora interpuso la demanda a fin de que el ciudadano ROGER ALBERTO SALAZAR SALAZAR, identificado con anterioridad, reconociera en su contenido y firma el documento privado y con fundamento en lo establecido en el artículo 450 del Código de Procedimiento Civil, donde se marcan las pautas procesales para la debida tramitación del caso en comento, se remite al juicio ordinario, establecido en el artículo 444 y 448 del Código Adjetivo citado, por lo que el tramite habido se encuentra ajustado a derecho. Y ASI SE DECLARA.-
De igual manera, debemos tener en cuenta que el reconocimiento es la declaración o confesión que hace el emplazado de alguna obligación a favor de otro, o de algún instrumento privado que otorgó y tiene por objeto hacer que los instrumentos tengan plena validez en el juicio a promoverse, o en el promovido si se pide dentro del juicio.-
Cuando el instrumento privado se produce con el libelo de demanda, la oportunidad para su desconocimiento es en el acto de contestación de la demanda, sin embargo, si la parte no hace uso de su derecho a desconocer el documento, o si lo hizo extemporáneamente y precluyó su oportunidad procesal, se entiende que el instrumento ha sido reconocido tácitamente. El Tribunal Supremo de justicia, en sentencia reiterada, ha sentado el concepto de documento privado en los siguientes términos:
“…Como es de doctrina, en la expresión: “instrumentos o documentos privados” se comprenden todos los actos o escritos, que emanan de las partes, sin intervención del registrador o de algún otro funcionario competente -requerida en el documento público o auténtico- y que se refieren a hechos jurídicos a los cuales pueden servir de prueba; y la condición esencial de la existencia de todo documento privado es la firma estampada en él de la persona a quien se opone. Con esa especie de documento pueden pues, probarse todos los actos que la ley no requiera su constancia en documento público, o no revista de solemnidades especiales; documentos esos que sólo tienen validez si son reconocidos o tenidos legalmente por tales.” (Sentencia de fecha 26 de mayo de 1952).
En este orden de ideas, se observa que la parte demandada reconoció el contenido y la firma del documento anexado al libelo, por tal motivo este Juzgador considera necesario declarar reconocido el documento objeto de la presente acción, de conformidad con lo establecido en el artículo 444 del Código de Procedimiento Civil. -
III
DISPOSITIVA
Por todos los razonamientos anteriormente expuestos este Tribunal Sexto de Municipio Ordinario Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del estado Lara administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, y con base en los artículos 444 y 450 del Código de Procedimiento Civil, DECLARA CON LUGAR LA DEMANDA DE RECONOCIMIENTO DE INSTRUMENTO PRIVADO incoada por el ciudadano: ERIZ DAVID ANGULO MONTES, en contra del ciudadano ROGER ALBERTO SALAZAR SALAZAR, (ampliamente identificados en el fallo). En consecuencia, se declara reconocido el presente documento:
“Yo, ROGER ALBERTO SALAZAR SALAZAR, venezolano, mayor de edad, soltero, titular de la cédula de identidad N° V-4.194.945, inscrito en el registro de información fiscal bajo el número V-4194945-3 y de este domicilio, por medio del presente documento declaro: "Doy en venta pura, simple, perfecta e irrevocable al ciudadano ERIZ DAVID ANGULO MONTES. quien es venezolano, soltero, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número V-15.445.318, inscrito en el registro de información fiscal bajo el número V-15.445.318-7, de profesión u oficio comerciante, hábil en derecho y de este domicilio, unas Bienhechurías de mi propiedad según consta en documento debidamente otorgado por ante la Notaria Pública Tercera de Barquisimeto, Municipio Iribarren estado Lara de fecha dieciséis (16) de mayo del año 2016, inserto bajo el número 58, Tomo 56, folios 180 al 183. Dichas bienhechurías se encuentra ubicada en la Avenida las Industrias entre Avenida Moyetones y calle 3, distinguida con el número 2-70, en la ciudad de Barquisimeto, parroquia Juan de Villegas, Municipio Iribarren, estado Lara. Las mismas se encuentra edificada sobre un lote de terreno de propiedad del Municipio con una superficie aproximada de doscientos ochenta y seis metros cuadrados con un decímetros (286,01mts2) comprendido dentro de los siguientes linderos: NORTE: en línea de doce metros con cuarenta centímetros (12,40 mts) con Avenida las Industrias que es su frente; SUR: en línea de doce metros con sesenta y un centímetros (12,61) con inmueble ocupado por Antonio Rivero, ESTE: en línea de veintidós metros con ochenta y ocho centímetros (22,88 mts) con inmueble ocupado por Cruz Salazar y OESTE: en línea de veintidós metros con ochenta y ocho centímetros (22,88 mts) con terreno ejido ocupado. El inmueble se encuentra registrado bajo el Código Catastral número 130304U01017003006000. El valor único y total de la venta del inmueble antes identificado es la cantidad de SEIS MILLONES DE BOLÍVARES (6.000.000,00 BS). Dinero recibido de manos de la compradora según consta en cheque número S-92 11002224 del Banco de Venezuela, cuenta corriente número 0102-0308-26- 0000032188, de fecha veintiséis (26) de junio del año 2016. Por medio de este instrumento transfiero al comprador la plena propiedad, dominio y posesión del inmueble aquí descrito haciéndole la tradición del inmueble descrito usado en las condiciones que se encuentra, libre de todo gravamen, obligándome el saneamiento de ley". Y yo, ERIZ DAVID ANGULO MONTES, ya identificado declaro que: "Acepto la venta que se me hace en los términos expuestos". En Barquisimeto, a los veintiséis (26) de junio del año 2016.”
No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la decisión de conformidad con lo previsto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.-
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA, del presente fallo, de conformidad con lo establecido en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, sellada y firmada en la Sala de Despacho del Tribunal Sexto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Iribarren de la Circunscripción Judicial del Estado Lara. En la ciudad de Barquisimeto, a los Catorce (14) días del mes de Marzo de 2.023. Años: 212º de la Independencia y 164º de la Federación.-
El Juez,
Abg. Hilarión Antonio Riera Ballestero.
El Secretario Temporal,
Abelardo Jesús Gelvis Ramírez.
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