En el mismo orden de ideas, de una revisión exhaustiva de los autos no consta que el acta del remate celebrado en fecha 23 de abril de 2013, haya sido debidamente protocolizada ante el respectivo registro inmobiliario, tal como dispone el ordinal 1º del artículo 1.920 del Código Civil, requisito indispensable para que la propiedad de inmueble sea oponible a terceros. Ahora bien, pese a dicha circunstancia, se deja constancia que la indicada acta de remate mal podría trasladar la propiedad y posesión de dicho lote de terreno al adjudicatario, pues el mismo fue expropiado por causa de utilidad pública, que resulta un acto traslativo de propiedad de naturaleza preponderante, en virtud del interés general que se antepone al interés particular del adjudicatario.
Sin perjuicio de lo anterior, el acta de remate podrá servir como título del adjudicatario para reclamar la justa indemnización por parte del Estado, en el contexto del indicado procedimiento de expropiación. Así se establece.-